Mejora tu relación de pareja | Dr. Alvaro Silva

Integración del Modelo Sistémico y Psicoanalítico en la Intervención con Parejas

La terapia de pareja es un espacio en el que se abordan dinámicas relacionales complejas, patrones de interacción disfuncionales y conflictos emocionales arraigados. Para comprender y trabajar con estos elementos, es útil integrar dos enfoques clave: el modelo sistémico, que analiza la relación en términos de patrones circulares de comunicación, y el modelo psicoanalítico, que profundiza en los aspectos inconscientes y subjetivos de cada miembro de la pareja.

Aunque estos modelos provienen de tradiciones teóricas distintas, presentan puntos de convergencia que permiten una intervención más profunda y efectiva. Ambos parten de la premisa de que los problemas de pareja no pueden reducirse a una causa lineal, sino que son el resultado de procesos interpersonales y dinámicas psíquicas inconscientes que se refuerzan mutuamente.

Circularidad Relacional e Inconsciente Vincular en la Terapia de Pareja

Desde el modelo sistémico, los conflictos de pareja no se explican en términos de «culpa» individual, sino como parte de un sistema relacional en el que ambos miembros participan activamente. En este sentido, el problema no es «de uno» o «del otro», sino de la relación en sí misma. Los síntomas, como la falta de comunicación, las discusiones recurrentes o la infidelidad, no son vistos como eventos aislados, sino como elementos dentro de un patrón circular de interacción.

Por ejemplo, una pareja en la que uno de los miembros se muestra distante mientras el otro exige mayor afecto puede estar atrapada en un ciclo donde la demanda de cercanía genera mayor alejamiento, lo que a su vez intensifica la necesidad del otro de buscar proximidad. Este tipo de interacción se perpetúa de manera inconsciente hasta que el terapeuta ayuda a la pareja a reconocerlo y modificarlo.

Desde el modelo psicoanalítico, la pareja es entendida como un espacio donde se proyectan aspectos inconscientes de cada individuo, incluidos deseos reprimidos, conflictos infantiles no resueltos y modelos de relación internalizados desde la infancia. Muchas parejas recrean, sin darse cuenta, dinámicas similares a las que vivieron en su familia de origen. Un hombre que tuvo una madre sobreprotectora puede sentirse atraído por una pareja que asuma un rol controlador, sin ser consciente de que está repitiendo un patrón relacional aprendido.

Aquí es donde ambos enfoques convergen: el modelo sistémico analiza la forma en que estas dinámicas se expresan en la interacción presente, mientras que el modelo psicoanalítico explora cómo estas repeticiones están influenciadas por experiencias inconscientes y conflictos psíquicos previos.

El Síntoma en la Pareja como Mensaje del Vínculo

Tanto el modelo sistémico como el psicoanalítico conciben los síntomas dentro de la pareja como mensajes que expresan tensiones más profundas.

Desde el enfoque sistémico, un problema como la falta de deseo sexual, las discusiones constantes o la evitación del contacto emocional no es un simple «error» de uno de los miembros, sino una manifestación de un desbalance en la relación. Puede ser la manera en que la pareja mantiene estabilidad frente a conflictos que no se han abordado directamente.

Desde el enfoque psicoanalítico, se entiende que estos síntomas pueden estar expresando conflictos inconscientes, tanto individuales como de la relación misma. Por ejemplo, una persona que evita la intimidad puede estar reaccionando ante una ansiedad inconsciente vinculada con experiencias previas de abandono o traición. Del mismo modo, las peleas constantes pueden ser la forma en que la pareja intenta resolver conflictos internos a través del otro.

En ambos casos, la intervención terapéutica busca dar significado al síntoma, ayudando a la pareja a comprender qué función cumple dentro de la relación y cómo transformarlo.

Patrones Vinculares y Fantasías Inconscientes Compartidas

Un concepto clave donde ambos modelos se entrelazan es el de fantasías inconscientes compartidas. En psicoanálisis, se considera que las parejas no solo se unen por afinidad consciente, sino porque sus inconscientes «se reconocen». Es decir, cada miembro encuentra en el otro aspectos que reflejan sus deseos, miedos y conflictos internos, aunque esto no siempre sea evidente.

Desde el modelo sistémico, esta idea puede observarse en los patrones vinculares que las parejas crean y sostienen a lo largo del tiempo. Por ejemplo, algunas parejas funcionan con un esquema de «perseguidor-perseguido», donde uno de los miembros demanda atención mientras el otro se aleja. Esta dinámica puede estar sostenida por una fantasía inconsciente compartida en la que el distanciamiento es interpretado como un signo de deseo, reproduciendo así experiencias tempranas donde el afecto era inconsistente o condicionado.

La terapia, en este caso, no solo busca romper el patrón conductual, sino también hacer consciente la lógica inconsciente que lo sostiene, permitiendo a la pareja construir una nueva forma de vinculación más sana y equilibrada.

Intervención Terapéutica: Transformación del Sistema y Reestructuración Psíquica

Desde ambos modelos, el objetivo de la terapia de pareja no es simplemente resolver un problema puntual, sino generar un cambio profundo en la relación.

Desde el enfoque sistémico, el terapeuta trabaja con la pareja para identificar y modificar los patrones de interacción disfuncionales. A través de técnicas como la reestructuración de roles, la comunicación asertiva y la redefinición de las reglas implícitas de la relación, se busca generar nuevas formas de interacción que permitan una convivencia más armoniosa.

Desde el enfoque psicoanalítico, la intervención se orienta a la elaboración de los conflictos inconscientes que subyacen a la relación. A través de la exploración de la historia individual de cada miembro, el terapeuta ayuda a la pareja a reconocer cómo sus experiencias tempranas influyen en sus expectativas, temores y modos de relacionarse.

La combinación de ambos enfoques permite una intervención más completa. Mientras el trabajo sistémico ayuda a la pareja a modificar su forma de comunicarse y de resolver conflictos en el presente, el trabajo psicoanalítico les permite entender el origen profundo de sus dificultades y resignificarlas, evitando la repetición de patrones en el futuro.

Problemas Comunes en la Terapia de Pareja y Cómo Abordarlos desde una Perspectiva Sistémica y Psicoanalítica

La terapia de pareja es un recurso fundamental para mejorar la comunicación, resolver conflictos y fortalecer la relación. A lo largo de los años, múltiples investigaciones han identificado los principales problemas que llevan a las parejas a buscar ayuda profesional. Desde una perspectiva integradora, el enfoque sistémico y el psicoanálisis permiten comprender la dinámica relacional no solo en términos de interacción visible, sino también desde los procesos inconscientes que influyen en la pareja.

A continuación, se detallan los problemas más frecuentes que se abordan en terapia de pareja, con una mirada profunda basada en la psicoterapia contemporánea.

1. Problemas de Comunicación en la Pareja

La comunicación es la base de toda relación, pero cuando esta falla, la pareja experimenta conflictos constantes, malentendidos y una creciente distancia emocional. Entre los principales problemas de comunicación encontramos:

• Dificultad para expresar emociones: Uno o ambos miembros de la pareja pueden sentirse incapaces de compartir lo que sienten, lo que genera frustración y resentimiento.
• Patrones de comunicación disfuncionales: Ciclos de críticas, defensas y contraataques que impiden un diálogo abierto.
• Desconexión emocional: Conversaciones superficiales o la falta de interés en la vida del otro.

Desde la terapia sistémica, se analiza cómo la comunicación forma parte de un patrón relacional cíclico. Se observa cómo cada pareja refuerza sin darse cuenta un estilo de comunicación que alimenta el conflicto.

Desde la perspectiva psicoanalítica, los bloqueos comunicativos pueden estar ligados a mecanismos de defensa inconscientes, como la represión o la evitación emocional. Por ejemplo, una persona que teme el rechazo puede evitar expresar sus emociones, lo que a su vez genera en la otra persona una sensación de falta de conexión.

Estrategias terapéuticas:

• Identificar y modificar patrones de comunicación negativos.
• Fomentar la escucha activa y la validación emocional.
• Explorar los miedos inconscientes asociados a la expresión de emociones.

2. Infidelidad y Pérdida de Confianza

La infidelidad es una de las causas más frecuentes de crisis en la pareja. Más allá del acto de traición, el problema radica en la ruptura de la confianza y el significado que cada persona le otorga al engaño.

Desde la terapia sistémica, se trabaja la infidelidad como parte de un patrón relacional en el que ambos miembros han contribuido, aunque de manera no consciente. La infidelidad puede ser el resultado de una desconexión emocional prolongada, conflictos no resueltos o diferencias en expectativas afectivas.

Desde el psicoanálisis, se analiza la infidelidad desde el mundo interno de cada persona. Puede estar relacionada con deseos reprimidos, miedo a la intimidad o incluso con la repetición de patrones familiares en los que la traición ha sido parte de la historia personal.

Estrategias terapéuticas:

• Explorar los factores que llevaron a la infidelidad.
• Trabajar el significado que cada miembro de la pareja le da a la traición.
• Reestructurar la confianza a través de compromisos claros y restaurar la conexión emocional.

Menu

Dirección

Av. Dos Pistas Mz. B1 – Lt. 23. Urb. Las Casuarinas Primera Etapa. Espalda de la Universidad Cesar Vallejo. 

Frente al Chifa Oriental II

Contacto

980-980-808

Atención Previa Cita