Rol del amante en la infideldiad
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El amante o la amante puede jugar un papel fundamental en el conflicto emocional y relacional dentro de una pareja, se considera que las relaciones humanas, especialmente las íntimas, son dinámicas y complejas, con múltiples influencias que interactúan entre sí. El amante, en este contexto, se ve como una figura que entra a una «triangulación» emocional, exacerbando ciertos conflictos inconscientes y relacionales que afectan a todos los involucrados: la pareja estable (esposa o esposo), el amante y la persona infiel.
Desde el Psicoanálisis: El Complejo de Triángulo Emocional
En la teoría psicoanalítica, la triangulación se refiere a la presencia de tres figuras involucradas en un conflicto emocional que se refleja de manera inconsciente en la psique de los individuos. En este caso, el amante entra a formar parte de un triángulo emocional entre la persona infiel y su pareja estable.
- El Triángulo de Edipo: El psicoanálisis, en especial a través de Freud y sus seguidores, utiliza la idea del complejo de Edipo para comprender cómo las personas adultas replican patrones de relaciones familiares en su vida adulta. En una triangulación, se considera que la persona infiel puede estar reviviendo inconscientemente dinámicas familiares pasadas, como las que ocurren entre los padres y los hijos en la infancia.
- El amante como un objeto de deseo: El amante puede actuar como una figura que representa un deseo no resuelto o reprimido relacionado con el complejo de Edipo. Esto podría implicar que la persona infiel proyecta sobre el amante características de una figura parenta idealizada, buscando algo que falta o que nunca fue completamente logrado en su desarrollo psíquico (por ejemplo, la necesidad de amor, validación o conexión emocional profunda).
- Repetición de patrones inconscientes: En este sentido, la infidelidad puede ser vista como una repetición de patrones de relación primarios, donde el amante simboliza el retorno de un objeto de deseo infantil o el conflicto no resuelto con una figura parental. La persona infiel busca inconscientemente completar una dinámica de amor y poder que no fue resuelta en su infancia, generando un tipo de relación triangular que refleja este conflicto.
- La Proyección y la Transferencia: En una triangulación emocional, los individuos pueden experimentar un proceso de transferencia en el que proyectan sus emociones, deseos y temores inconscientes sobre el amante y su pareja. El amante no solo ocupa un papel de figura sexual o emocional, sino que se convierte en un canal a través del cual el infiel descarga sus sentimientos reprimidos.
- La transferencia de conflictos emocionales: La persona infiel puede experimentar sentimientos de culpa y ambivalencia, debido a la relación triangulada entre su pareja y el amante. Estos sentimientos pueden ser parte de la transferencia de relaciones pasadas o de deseos insatisfechos en su vida emocional, los cuales se proyectan en el triángulo formado por los tres actores.
Desde la Teoría Sistémica: El Amante como Parte de un Sistema Relacional
La teoría sistémica, que se centra en las interacciones dentro de sistemas (como la familia o las relaciones de pareja), también ofrece una visión valiosa sobre el rol del amante en una relación triangular. La teoría sistémica sostiene que una relación no puede entenderse únicamente a través de las dinámicas individuales, sino que debe verse en su contexto más amplio, considerando cómo los elementos del sistema interactúan y se influencian mutuamente.
- El Triángulo de Conflicto: En la teoría sistémica, las relaciones familiares o de pareja a menudo se perciben como sistemas dinámicos, donde las personas interactúan en redes de comunicación y comportamientos que se afectan mutuamente. El amante entra en este sistema como un elemento disruptivo que puede alterar las interacciones entre la pareja estable y la persona infiel.
- Desajuste en el equilibrio del sistema: El amante altera el equilibrio del sistema relacional, creando tensiones y conflictos tanto en la pareja estable como en la relación con el amante. El infiel, al involucrarse con un amante, genera desequilibrios emocionales que pueden afectar la dinámica familiar o de pareja, creando nuevas tensiones y complicaciones.
- El amante como catalizador de emociones: El amante puede ser visto como un catalizador que hace visibles ciertos conflictos subyacentes que ya existían en la relación primaria, pero que no se habían abordado de manera explícita. El amante puede resaltar, por ejemplo, la insatisfacción emocional, la falta de comunicación o la desconexión afectiva dentro de la pareja estable.
- El Rol del Amante como «Banda de Escape» del Sistema: En el contexto de una relación de pareja, la infidelidad con un amante puede ser vista como una forma de banda de escape dentro del sistema de la pareja. Esto significa que uno de los miembros de la pareja, generalmente el infiel, busca en el amante una forma de lidiar con emociones o frustraciones que no pueden expresarse dentro de la relación primaria.
- El amante como escape emocional o sexual: En este sentido, el amante puede ofrecer un alivio temporal a las tensiones acumuladas en el sistema relacional. Esto puede ser sexual, pero también puede ser emocional, si la persona infiel se siente más comprendida o valorada por el amante que por su pareja estable. Este tipo de escape puede ser utilizado como una forma de evitar confrontar problemas fundamentales en la relación principal.
- Desregulación emocional: La relación con el amante a menudo genera emociones desreguladas que afectan a toda la familia o sistema social, especialmente si hay involucrados hijos, familiares cercanos o amigos. La «banda de escape» en la que se convierte el amante puede provocar una ruptura en el sistema de equilibrio emocional, aumentando el estrés y la ansiedad tanto para la persona infiel como para los demás miembros del sistema.
- La Repetición de Patrones Familiares en la Triangulación: Desde una perspectiva sistémica, los individuos tienden a reproducir patrones de comportamiento aprendidos en su familia de origen, lo que puede influir en cómo reaccionan ante situaciones conflictivas, como una infidelidad. El amante podría representar una repetición de dinámicas familiares no resueltas, en las que se vuelve a crear una triangulación en la que el infiel está atrapado entre el deseo y la lealtad hacia su pareja estable.
- Reproducción de lealtades familiares: La persona infiel puede estar inconscientemente recreando la misma estructura familiar disfuncional que experimentó en su infancia. Si la infidelidad involucra ocultar la relación con el amante, puede ser un reflejo de dinámicas familiares ocultas o secretos, donde los sentimientos de culpa, vergüenza o lealtad no resueltos toman un papel preponderante.